Di sí a los carbohidratos (saludables)
Desde hace un tiempo, los carbohidratos parecen haberse convertido en el enemigo público número uno. Pero atención, no todos los hidratos de carbono son iguales. No es lo mismo comer pan, pizza o galletas que pan integral, arroz salvaje y legumbres. Los necesitas, pero que sean sanos.
Que tu objetivo al comer sea estar sana y tener energía, no perder peso
A menos que estés llevando una dieta controlada por un profesional médico, ¡pasa de las calorías! Intenta llenar tu plato de verduras, de hortalizas de todos los colores, de proteínas, hidratos y grasas de lo más saludable y comer escuchando a tu cuerpo (y para cuando estés saciada).
Desintoxícate de las redes sociales
Y, sobre todo, olvídate del móvil, al menos 2 horas antes de irte a dormir. Entendemos que durante la semana puedes necesitar estar pendiente de tu ‘smartphone’ y las redes sociales por cuestiones de trabajo. Sin embargo, en tu tiempo libre es una buena idea apagar notificaciones, poner límites de uso y dejar el móvil horas antes de acostarte.
Y es que la luz azul de los dispositivos puede desequilibrar tus ritmos circadianos llegando a causar problemas del sueño e incluso afectar a tu piel.
Mímate, mímate mucho
Duerme todo lo que necesites, guarda un ratito para hacer lo que más te gusta (leer, pasear tu perro, jugar a fútbol…), di que «no» a los planes (o favores) que realmente no te apetezcan, sal con tu pareja, disfruta con tu familia o llama a tu mejor amiga cuando lo necesites, sal a que te dé el sol y, sí, cómete esa onza de chocolate o ese croissant de mantequilla o esa última porción de pizza.